¿Un huerto en casa?¿O en los rellanos de la escalera? ¿Agricultura en la ciudad?
Este mes hemos querido entrevistar a Nicolás Gemio porque, junto a otros jóvenes, tienen un proyecto de lo más bonito y revolucionario, sí, revolucionario, porque con pequeños pasos, su manera de pensar, vivir y trabajar está transformando Granada con Urban Green Club, ¡huertos urbanos!
1. ¡Cuéntanos un poco sobre ti!
Me crie en el barrio del Zaidín en Granada, aunque no soy tan tan granaíno porque mi familia es de Sevilla y Canarias. Siempre me he considerado una persona creativa y me ha gustado salirme de los esquemas y retar el status quo.
En mi afán de probar cosas nuevas, en 2014 participé en una campaña para las elecciones al Parlamento Europeo, y a raíz de esa experiencia desarrollé el deseo de tener un impacto local positivo y de ayudar(nos) a los ciudadanos en la medida de mis posibilidades a vivir mejor.
2. ¿Cómo empezó este sueño verde?
Empezó sin duda en Alemania, en una granja en mitad de la nada. Cuando cumplí 18 años me fui allí a vivir como voluntario y tuve la suerte de participar en un curso de Diseño de Permacultura que cambió mi forma de ver el mundo. Además, aprendí cosas que nunca antes había probado en mi vida en la ciudad: hacer compost, cultivar mis propias hortalizas, y trabajar con madera a lo grande.
Tras esta experiencia, sentí la responsabilidad de acercar todo aquello aquí y brindar la oportunidad a otras personas de vivir el huerto dentro de la ciudad.
3. ¿Cuál es la misión de Urban Green Club?
La misión de Urban Green Club es acelerar la transición ecológica a través de los huertos urbanos. En materia de sostenibilidad medioambiental, el gap entre dónde estamos y dónde nos han advertido científicos y expertos que debemos estar es demasiado grande. Por eso necesitamos herramientas que nos ayuden a hacer esos cambios en nuestro estilo de vida de forma fácil y divertida.
Nosotros hemos empezado con tecnologías simples como son los contenedores de cultivo y las lombricomposteras pero estamos trabajando en otros productos que iremos lanzando al mercado al ritmo al que evolucione la sofisticación de los usuarios de huerto.
4. ¿Crees también que los cambios pequeños hacen la diferencia?
¡Los cambios pequeños son la diferencia! A veces los desestimamos porque no alcanzamos a entender la serendipia y efecto dominó de nuestras acciones.
Uno de mis amigos más carnívoros me visitó unos días mientras vivía fuera y, casi sin ninguno de los dos quererlo, acabó probando –escéptico– algunos de los platos veganos que cociné durante su estancia. Semanas después, me escribió por whatsapp para que le recomendara “cosas nuevas” en su próxima visita al supermercado. Me hizo mucha gracia y es un pequeño ejemplo que nunca olvidaré sobre cómo nuestras decisiones cotidianas tienen un impacto más allá de lo que pensamos.
5. ¿Cuál crees que es el hábito/hábitos que debemos cambiar con urgencia?
El primero seguro que ya lo sabéis — ¡dejar de tirar restos orgánicos y empezar a compostarlos en casa!
Así reducimos el coste económico y medioambiental del servicio de recogida de basuras y, lo más importante, obtendremos fertilizante gratis que podremos usar en nuestro huerto o macetas. Lo cuál seguro nos motiva también a comer más sano y de proximidad. ¡Todo el mundo gana!
Y como segundo hábito a cambiar me voy a permitir proponer uno diferente: pensar que el objetivo de una empresa es generar beneficio. Según la constitución Española y la de la mayoría de estados democráticos, el principal objetivo de cualquier actividad económica es contribuir al Bien Común. ¡Lo que pasa es que se nos ha olvidado! Por eso necesitamos recordarlo, para fomentar medidas que premien a las empresas con propósito en nuestra sociedad.
6. ¿Cómo miras al futuro?
Por lo general, miro al futuro con optimismo. Como soy curioso dedico bastante tiempo a investigar cuáles son todas esas organizaciones, movimientos y filosofías que están pavimentando un futuro mejor para la especie. No será sin algún que otro traspié con la tecnología y la globalización, pero el progreso es visible.
A veces, aunque soy joven, también siento una especie de nostalgia por todo con lo que sueño y no llegaré a ver.
¡Gracias Nicolás, por mirar al mundo a través del optimismo y tus ganas ante la vida!
Conoce su proyecto aquí: https://www.urbangreenclub.es/ y ¡síguelos en redes porque organizan quedadas y voluntariados!